jueves, 8 de junio de 2017

Escala de grises

Somos muy dados a criticar y buscar la controversia en cualquier situación. La última surgida estos días es la petición a los gobiernos autonómicos para que rechacen la donación que la Fundación de Amancio Ortega ha anunciado para la renovación de equipos médicos de la sanidad pública para el diagnóstico y tratamiento del cáncer. Las voces críticas argumentan que lo hace para mejorar la imagen pública del hombre más rico de España y reclaman más financiación pública contra las "limosnas" y la caridad de personajes como el citado.

Algunas organizaciones le exigen, frente a los gestos de filantropía, cumplir con su obligación de contribuir con el erario público en proporción a sus beneficios como el resto de los ciudadanos. Y yo me pregunto, ¿por qué no las dos cosas?, ¿por qué no se lo exigimos también a otros personajes igualmente adinerados?.

No creo que las cosas sean blancas o negras, la escala de grises también está ahí. No pienso que todas las opciones sean excluyentes. Y me pregunto que por qué no pedirlo todo: que cumplan y que compartan. Puestos a pedir,  ¿por qué no hacemos una reclamación pública para que las personas más influyentes de nuestro país (políticos, grandes empresarios...), además de cumplir con la hacienda pública (no lo escribo con ironía), hagan de manera habitual un gran donativo para alguna organización que trabaje por mejorar la vida de los demás?. Creo que así también conseguiríamos introducir algún color en esa escala de grises en la que vivimos.